“The Saints are coming. The Saints are coming”. La canción en colaboración de Green Day y U2 retumbó más que nunca en Miami y Louisiana.
De la mano de un gran Drees Brees, los Saints derrotaron a Peyton Manning y los Colts 31 a 17. ¿Impensable?, para nada.
Un hazmerreír de la NFL por la mayor parte de sus 43 años de existencia, al punto que son famosas las imágenes de sus aficionados acudiendo al Domo con bolsas de papel en sus caras.
Liderados por Brees y el entrenador en jefe Sean Payton, el renacimiento de los Saints es una de esas historias de cine, que empezó cuando reinauguraron el Domo con aquella frase “Nuestra Casa, Nuestro Equipo, Somos Los Santos”
Brees empató una marca de Super Bowl con 32 pases completos, el último de ellos una diagonal de 2 yardas para Jeremy Shockey por la anotación de la diferencia con 5:42 por jugar. El mariscal de campo de Pro Bowl fue elegido como el Jugador Más Valioso del Super Bowl.
Una patada corta sorpresiva prendió la remontada en la segunda mitad de los Saints. Su defensiva, ranqueada N° 25 en la liga, logró varias detenciones claves y la devolución de intercepción para anotación de 74 yardas de Tracy Porter ante un pase de Manning fue el último clavo en el ataúd de Indy.
Manning hizo el intento de persecución, pero fue bloqueado por un defensivo de New Orleans y cayó mientras el esquinero anotaba. El cuatro veces Jugador Más Valioso de la NFL caminó a las laterales mientras iniciaron las celebraciones en la banca del lado opuesto. ¿Quién hubiera pensado que el mayor error del partido vendría por parte de Manning?
Los Saints (16-3) ganaron tres partidos de postemporada este invierno después de ganar solamente dos en los 42 años previos. Derrotaron a Arizona, Minnesota e Indianápolis (16-3) --todos ellos campeones divisionales-- para alcanzar su primer título, anotando 107 puntos y permitiendo tan sólo 59. Es destacar que Brees le gano en esta campaña a 5 QB ganadores de Super Bowl, Brady, Favre, Warner y los hermanos Manning.
La patada corta de Garrett Hartley fue tocada por el receptor Hank Baskett de los Colts, y luego recuperada por Chris Reis en la yarda 42 de New Orleans. Luciendo como la ofensiva más potente de la NFL, los Saints aprovecharon la oportunidad para tomar su primera ventaja. Llegó gracias a la brillante escapada de Pierre Thomas de 16 yardas tras un pase pantalla, culminando con un viaje a las diagonales.
Manning lució preciso en las dos primeras series de los Colts, llevándolos 53 yardas a un gol de campo de 38 yardas de Stover, quien a sus 42 se convirtió en el jugador más viejo en la historia del Super Bowl. Luego Manning lideró una serie de 96 yardas y 11 jugadas que pareció rutinaria, aunque empató la marca por el avance más largo en la historia de Super Bowl. Addai corrió para 53 yardas en la serie, y Manning halló a Pierre Garcon detrás del esquinero Usama Young para la anotación de 19 yardas de tercera oportunidad.
New Orleans no pudo igualar eso, es mas, el nerviosismo estaba apoderado de ellos en el primer cuarto, pero sí anotaron un gol de campo de 46 yardas de Hartley para poner las cosas 10-3. Brees fue capturado en tercera oportunidad por el ala defensiva All-Pro Dwight Freeney, quien lució frágil después que una lesión en un ligamento del tobillo pusiera en duda su participación. Pero, los Saints se acordaron como llegaron al gran juego, y Brees se olvidó de su inexperiencia en Super Bowls. Miró a los ojos del lobo en forma de hombre vestido de azul con el # 18 y ya no había miedo, ahora buscaba la gloria
Luego la defensiva de Indy, ranqueada N° 18 durante la campaña pero sólida en los playoffs, realmente mostró poder. Después que los Saints marcharan 71 yardas, incluyendo 40 yardas en dos recepciones de Marques Colston, New Orleans enfrentó una tercera oportunidad y gol en la yarda 1. Mike Bell se resbaló detrás del guardia All-Pro Jahri Evans, y Thomas fue frenado en la línea de golpeo por Gary Brackett y Clint Sessions en cuarta oportunidad.
Pero los Colts se fueron por el lado conservador, corriendo en tres oportunidades al hilo, dejando 35 segundos en el reloj para la más prolífica ofensiva de la liga para acomodarse en posición de que Hartley intentara un gol de campo de 44 yardas que dejó el marcador en 10-6 al medio tiempo.
¿Tiroteo? Para nada. Indy tuvo dos series de tres y fuera y New Orleans sufrió una. Indy trató de explotar los acarreos y llegó a un punto donde parecía que el juego sería un paseo para Manning, pero en algún un momento después que tocaron The Who (considerado el PEOR show de medio tiempo de la historia) apareció la magia.
Eran casi las 11 PM cuando Peyton falló su última bala, un pase en cuarta oportunidad con 44 segundos por jugar. En ese momento toda la banca de New Orleans volteo a ver el Lombardi. En ese instante El Domo le dijo a Katrina que lo vencieron. En ese momento lloró (de felicidad) Louisiana.
“The Saints are coming. The Saints are coming”.
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